jueves, 23 de marzo de 2017

Vuelve

Hace tiempo que no soy el mismo. Lo sé, se me nota.

Siempre he sido una persona sonriente, alegre y de buen humor. Y creo que esa ha sido una de mis mayores virtudes durante mis casi 20 años de edad. En ocasiones, tenía algún problema, lo hablaba, lo valoraba, y tomaba una decisión. A veces tenía solución, mientras que otras simplemente decidía pasar del tema. Pero tras analizarlo fríamente, como me gustaba hacerlo siempre, me sentía mucho mejor, y volvía a adoptar esa actitud positiva que contagiaba a la gente. Yo solía ser ese idiota que hacía reír a la gente.

La verdad es que, últimamente, no soy el mismo de siempre. Me he acostumbrado a decir que me siento mal y que no sé por qué; esa extraña sensación de estar chof y no tener un motivo concreto. La conocéis, ¿verdad? Bueno, pues la verdad es que mi caso no es ese. Sé perfectamente desde cuándo me siento así, concretamente el día, la hora, el momento y la situación. Y también sé perfectamente el porqué de mi malestar. Pero prometí no contarlo, prometí que me lo guardaría para mí y sería "nuestro secreto".

Puede sonar a fábula, pero os aseguro que no es así. Yo tuve uno de esos sueños que se repetían cada cierto tiempo, siempre la misma conversación, y cada mañana, al despertar, me repetía a mí mismo: "Jon, sólo ha sido un sueño". Hasta que llegó ese momento en el que me sentí otra vez inmerso en esa pesadilla. Pero el despertador no sonaba. Aquel horrible sueño era una parte de mi subconsciente que intuía que algo podía estar pasando, pero mi cerebro debía de haber conseguido alejar aquellos pensamientos de mi lado racional. Y en ese momento deseé con todas mis fuerzas que se tratara de otro mal sueño. Ha pasado ya algún tiempo desde entonces, y todavía no he sido capaz de despertarme y autoconvencerme de que todo está bien.

Por suerte, tengo muy buenos amigos que me notan raro, diferente, extraño, y me preguntan y ofrecen su ayuda desinteresada, con el fin de conseguir que vuelva a ser ese idiota que les hacía reír. ¿Por qué estoy aquí escribiendo estas líneas? Porque una de esas personas tan especiales se ha visto preocupada porque ya no se me forman esas dos comillas cerca del labio cuando sonrío. Y porque no sé muy bien cuánto tiempo necesitaré hasta que se me pase, ni qué habrá de pasar que me devuelva las ganas de ser positivo. Pero una vez me dijeron que todo lo que sé se encuentra entre las líneas que nunca escribí, por lo que tal vez, mientras suelto parte del lastre que llevo conmigo, consiga reencontrarme con esa persona a quien tanto añoro.

Por el momento, ni los paseos nocturnos por mi barrio, de esos en los que únicamente la luz de la luna alumbra las plazas en las que las farolas han decidido ir a dormir, me hacen sentirme como antaño. Nada deseo más en el mundo que poder tirar la careta que llevo ahora mismo y recuperar mi auténtica sonrisa. Una canción, una foto, un vídeo... un recuerdo que me haga volver a aquel momento en el que transmitía buenas vibraciones.

Echo mucho de menos ser aquel idiota que os hacía reír.

Pero prometí no contarlo, y siempre, siempre, siempre, siempre, cumplo mis promesas.

JP

No hay comentarios:

Publicar un comentario