miércoles, 9 de noviembre de 2016

La culpa es nuestra

Y es que la culpa es nuestra. Suena duro, suena triste, pero es así; la culpa no es de nadie más que nuestra.

2016 es un año que pasará a la historia. No como un año bisiesto, ni como el año de los Juegos Olímpicos de Río en los que Michael Phepls se coronó como el mejor de la historia, ni como el centenario del hundimiento del Titanic, ni como el año de después de Regreso al Futuro. No. El 2016 será recordado por las brillantes decisiones tomadas por los humanos. (He marcado con cursiva -un tipo de letra- la palabra "brillante" para que se note la ironía, no vaya a ser que con el declive de la educación en nuestro país los pocos que leerán este post no logren comprenderlo.)

El Brexit, esa decisión tomada por británicos que no tenían idea alguna de las consecuencias que eso traería. Las segundas elecciones en España, donde el Partido Popular sacó aún más escaños que en las anteriores. Estoy convencido de que tienen una apuesta interna en el partido, donde la gente propone calamidades y ven hasta dónde les aguanta la gente. "Quitémosles sanidad, educación y aumentemos la deuda. Seguro que con eso explotan. ¿Todavía no? Pues sigamos robando dinero público. ¿Aún nos siguen votando? Yo que sé... subamos el sueldo al presidente, organicemos la LOMCE, Bárcenas, ley del aborto... ¡lo tengo! Pongamos como líder a alguien que sólo diga sandeces." Tienen que estar flipando, en serio. Bueno, cuatro años más. Por lo menos ahora sin mayoría absoluta. Ya nos encargaremos de dársela en las próximas.

Y ahora, el señor Donald Trump presidente. Ese magnate multimillonario, racista, xenófobo, machista que ocupará su sitio en la Casa Blanca (yo creo que también juega al juego del PP). Nos queda el consuelo de que ningún presidente cumple luego su programa, porque de lo contrario... agarrémonos que vienen curvas. Ah, por cierto, duda que se me viene a la cabeza: ¿por qué este señor, sin experiencia alguna en la política, ocupa el mayor cargo del país más poderoso del planeta, mientras que aquí para ser contratado necesitas tener menos de 40 años, haber estudiado tres carreras y dos másters, y tener experiencia?
Seré yo, que con la educación recibida no me llega para comprenderlo. Nos quejamos de la LOMCE, pero... ¿acaso alguien se ha parado a pensar que el sistema que tenemos ahora tampoco funciona? Hablo desde mi experiencia personal. He terminado mis estudios obligatorios y Bachillerato, y siempre siguiendo el mismo esquema. Ibas a clase para ver cómo un inepto te leía lo que había escrito en un Power Point, te enfrentabas a exámenes en los que se premiaba más la memoria que la inteligencia, y tomabas apuntes de lo que un señor te fuera dictando. Claro, mucho mejor ese sistema que el de la LOMCE. Y luego nos sorprendemos de que pasen esos acontecimientos de los que me quejo en este post. En fin.

Nelson Mandela dijo una vez: "la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo". Y es precisamente lo que quieren que no consigamos. La gente tiene miedo a lo desconocido, por eso mientras tenga para comer y un sitio donde vivir, les da igual que se sigan riendo de nosotros. Qué razón tenía Karl Marx, cuando predicaba que hasta que el individuo no se viera sin nada que llevarse a la boca no sería capaz de pegar dos tiros. Hasta entonces, sigamos permitiendo que los de siempre se lucren a nuestra costa, sigamos memorizando fechas inútiles, sigamos tweeteando que no entendemos cómo es posible que en Estados Unidos sean tan estúpidos. Porque eso sí, por las redes sociales damos a entender que somos nosotros los inteligentes. Y no lo somos. Y la culpa es nuestra. Sólo nuestra.

JP

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